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La Universidad impulsa un servicio de préstamo gratuito de bicicletas y nuevas zonas deportivas

La consejera Maru Díaz ha visitado hoy el campus San Francisco para conocer actuaciones financiadas con medio millón de euros gracias al contrato programa para una Universidad Abierta, Verde y Amable

“La universidad tiene que ser motor de cambio e innovación también en las áreas de salud y sostenibilidad ambiental y velar por el bienestar físico, mental y social de su comunidad”, ha defendido
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La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, ha visitado hoy el campus San Francisco para conocer las actuaciones, espacios y actividades que están en marcha para la promoción de la vida saludable, la movilidad sostenible y la incentivación de la vida activa y deportiva en el marco del contrato programa para una Universidad Abierta, Verde y Amable (AVA), financiado con 5 millones de euros por el Gobierno de Aragón.

Díaz ha abogado por que la universidad pública sea también “motor de cambio e innovación en el área de la salud y la sostenibilidad ambiental”, cumpliendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y ha resaltado el “firme compromiso por el bienestar de la comunidad universitaria” que demuestran todas las acciones desplegadas y orientadas a “fomentar la movilidad sostenible, la práctica del deporte y el impulso a entornos que incidan de manera positiva en la salud física, mental y social de todos sus miembros”.

Entre ellas, la consejera ha podido asistir al lanzamiento de la campaña de préstamo gratuito de bicicletas, dentro de la política que se está siguiendo para impulsar este medio de transporte como sistema alternativo para cubrir las necesidades diarias de desplazamiento a los campus, reducir la huella de carbono y contribuir a la mejora de la salud. Con una inversión de 67.000 euros financiada por el Gobierno se va a disponer de un parque de 120 bicicletas urbanas, dotadas con casco y candado para su uso por la comunidad universitaria.

El servicio se va a iniciar por el momento con 38 bicicletas, ya adquiridas y con características variadas para poder atender a los distintos potenciales usuarios – de cuadro de aluminio plegables y rígidas, con opciones en formato alto y bajo, con ruedas de 20” y 28”, equipadas con guardabarros, portabultos trasero, iluminación delantera y trasera y con tallas para personas desde 1,50 a 1,95 metros.

En fechas próximas el rectorado hará pública la convocatoria en la que se establecerán las condiciones para la solicitud de estas bicicletas, así como las condiciones que regularán su uso, que con carácter general se establecerán en periodos semestrales. La apertura de plazos de solicitud será publicada por los canales oficiales de la Universidad y sus redes sociales.

Díaz –que ha estrenado una de las bicicletas- ha podido también comprobar cómo se está renovando y mejorando la red de aparcamientos para vehículos de movilidad sostenible dentro del campus y ha agradecido que el próximo curso se prevean ayudas para la adquisición de bicicletas para el estudiantado más vulnerable, así como acuerdos de colaboración con terceros para ofrecer servicios de alquiler o compra en condiciones ventajosas para la comunidad universitaria.

A este respecto, ha recordado, que en torno a un tercio de los estudiantes residen a menos de 5 kilómetros de los campus donde estudian, un porcentaje que se eleva al 75% si el radio es de 10km, lo que facilita esta movilidad saludable y respetuosa con el medio ambiente.

Otro de los pilares del programa AVA es la habilitación de espacios promotores de la salud. Como la futura sala polivalente que se está desarrollando en el edificio Interfacultades, con una inversión de 220.000 euros, y que también ha formado parte del recorrido de hoy por el campus.

InterUbicada en la antigua cafetería y junto a otros espacios en desuso, en la planta baja, se está ultimando un modelo de espacio de convivencia piloto pensado para ser replicable en otros entornos universitarios. Se ha diseñado con el objetivo de propiciar el encuentro del estudiantado, y el desarrollo de trabajo en equipo y coworking, lo que lo hace idóneo para reuniones de pequeños grupos, presentación de proyectos, soporte de contenidosculturales o desarrollo de actividades lúdicas, entre otras actividades complementarias a la docencia e investigación.

La nueva sala va a contar con recursos orientados al fomento de hábitos saludables (alimentación, hidratación, descanso, etc) e incluye también una sala delactancia, un módulo de vestuarios con diseño y funcionalidad inclusiva para el personal del campus, así como aseos no binarios cien por cien accesibles.

Desde la Universidad ya se está trabajando para reproducir este modelo en otros campus universitarios, con la implicación del estudiantado del grado de Ingeniería de Diseño Industrial. Se ha pensado en un módulo de la plaza de las ingenierías, en el Campus Río Ebro, en la capital aragonesa; en la antigua cafetería del campus de Teruel, y en el pabellón polideportivo Río Isuela, en el recinto universitario de Huesca. También en los campus de Veterinaria y Paraíso se está valorando la reconversión de espacios junto a los equipos decanales.

En el marco de esta filosofía, la institución académica pretende además implementar los sellos WELL en los nuevos proyectos constructivos que emprenda, como la Facultad de Medicina, las Clínicas Veterinarias o el CEQMA. Esta certificación garantiza que los inmuebles sean espacios sostenibles y saludables para las personas cuidando cuestiones como la luz, el movimiento o el sonido e incorporando pequeños jardines interiores o previendo espacios donde comer conscientemente.

Por último, la consejera ha comprobado las iniciativas puestas en marcha para facilitar la actividad física en el campus. En este sentido, el respaldo económico del Gobierno de Aragón ha permitido actualizar 600 metros cuadrados de zonas deportivas, con mejoras en pavimentos,  climatización e iluminación, y poner en marcha tres nuevos espacios singulares  -una sala tatami, una ciclo y una fitness- totalmente equipadas.

La inversión, de 285.000 euros, ya ha tenido resultados positivos, puesto que este curso 1.500 nuevas personas se han abonado a los servicios deportivos del campus, elevando el número de usuarios a 4.500, con una notable presencia de mujeres y mayores de 60 años, matriculados en la Universidad de la Experiencia. 

Díaz ha destacado también que estos espacios se hayan abierto también a la docencia e investigación en materias relacionadas con la actividad física y el deporte, en los grados de magisterio y fisioterapia.